HONDURAS, 19 de octubre de 2020 – Dadas las violaciones a los Derechos Humanos que han surgido recientemente en diversos países del Continente Americano, y teniendo en cuenta la naturaleza participativa del proyecto multipropósito de agua, biodiversidad y energía hidroeléctrica Jilamito, que trabaja con las familias de las comunidades en la zona de influencia del Proyecto para lograr su desarrollo sostenido, hoy levantamos la voz y condenamos categóricamente esas violaciones. Asimismo, hacemos un llamado al respeto irrestricto e irrenunciable al derecho a la vida.
El proyecto Jilamito, de la empresa promotora INGELSA, busca impulsar la economía local, a través de oportunidades de empleo, bienes y servicios, pero sobre todo facilitando recursos esenciales para el bienestar y desarrollo de la comunidad hondureña: el agua potable y la electricidad. El compromiso de Jilamito con la seguridad y bienestar de los ciudadanos y el cuidado del medioambiente es de manifiesta evidencia mediante el reconocimiento consecutivo —de los últimos tres años— por parte de la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (FUNDHARSE) a Grupo IESA, empresa matriz de INGELSA. También, queda demostrado a diario en la labor social de la Fundación Nutre Hogar, los proyectos de reforestación, protección al medio ambiente y desarrollo de infraestructura comunitaria.
Todo esto es posible porque creemos y hacemos nuestras inversiones en forma transparente y en pleno respeto y promoción a los Derechos Humanos y la conservación sostenible del Medio Ambiente. El respeto a los derechos humanos comienza con el diálogo y la participación activa de las comunidades. Más allá de las diferencias de opinión, estas son herramientas eficaces a través de las cuales se construyen puentes de entendimiento pacífico. En cambio, la violencia es un acto que destruye las posibilidades de diálogo, atrasa la resolución equitativa de las diferencias e imposibilita avanzar con los proyectos orientados a que los ciudadanos y las naciones progresen.
En vista de los últimos sucesos en el Continente, estamos convencidos de que mantenerse en silencio es un acto de irresponsabilidad y negligencia que nadie se puede permitir. Por esto es importante y necesario que más iniciativas rompan el silencio y condenen este tipo de actos. Hoy es Jilamito, un proyecto de inversión multipropósitos de INGELSA que generará oportunidades de desarrollo para las familias, quien levanta la voz contra la violencia que atenta contra las personas de paz y diálogo.
